Yo sabía todo lo que Londres significaba para Ele, pero también todo lo que One Direction significaba para ambas y la idea de ir con ella a Londres me hacia muchísima ilusión, era todo un dilema. Pero al fin nos decidimos por…
Yo creo que ha sido la decisión más difícil de nuestras vidas pero claro, aunque adoremos a los chicos sólo los íbamos a ver un día en cambio en Londres podríamos estar todo el verano.
Unas semanas después…
Tanto Ele como yo estamos súper emocionadas por el viaje. Ya estaba todo planificado, nos alojaríamos en la casa de un primo de Inma (la madre de Ele), pasaríamos allí todo el verano y regresaríamos antes de empezar las clases. El viaje estaba pagado y todo estaba listo. Mañana empezaba nuestra aventura.¡Por fin había llegado el día!, dios mío aún no me lo creo… ¡Ah! No se los había dicho, haremos escala en Madrid antes y pasaremos ahí dos días. Ni Ele ni yo hemos salido nunca de las islas así que la idea de visitar dos ciudades aunque sólo fuera por 48 horas nos encantaba.
Cuando llegamos al aeropuerto una pelota en mi estómago no me dejaba respirar, ¡estaba tan nerviosa! Tanto mi amiga como yo nos despedimos de nuestros padres y demás familiares y la verdad es que fue emotivo, no es que nos fuésemos a ir de por vida pero íbamos a estar casi 3 meses sin verlos.
-¡Pásenselo bien niñas!
Carla y Elena: ¡Lo haremos!
NARRA ELENA
Por fin, después de tanta cola y espera estábamos en el avión. Yo me senté pegada a la ventana y mi amiga a mi lado, se escuchó una voz indicándonos que íbamos a despegar. Carla y yo nos miramos ilusionadas aunque a ella se le notaba un poco el miedo (era la primera vez que volaba en avión), yo fui varias veces cuando iba de vacaciones a la Palma (otra de las Islas Canarias).
Cada una se puso a su rollo escuchando música, leyendo una revista, mirando las nubes en fin… Yo había hecho una reproducción de música para el trayecto titulada “avión”, lo sé no me lo curré mucho. Tras sonar una de mi canciones favoritas, Love Story de Taylor Swift. Comenzó a sonar Little Things de 1D... nunca me cansaré de escuchar esta canción, mirando el paisaje que quedaba bajo nuestros pies y escuchando sus voces me fui quedando poco a poco dormida…
Carla: ¡Despierta! – noté que alguien me agitaba bruscamente.
Elena: -abrí los ojos alarmada- ¡¿Qué pasa?!
Carla: Lleganmnbfuhbgvdbftd
Elena: ¡¿Qué dices?!
Carla: ¡QUE LLEGAMOS!
Mi histérica amiga tenía razón, acabábamos de aterrizar en el aeropuerto de Barajas de Madrid. Fuimos a por nuestras maletas y después de estar una hora y media perdidas intentando encontrar la salida, cogimos un taxi hacia nuestro hotel.
Cuando llegamos, le pagamos al taxista (nos costó un ojo de la cara por cierto) y nos quedamos mirando la fachada del hotel. ¡Era precioso! , mucho mejor de lo que parecía en las fotos.
Tras discutir con la recepcionista, la muy inútil no encontraba nuestra reserva, un chico muy guapo (supongo que el botones) nos ayudo a subir la burrada de maletas que llevábamos, habíamos traído ropa para tres meses así que os podéis hacer una idea.Entramos en la habitación y en vez de colocar las maletas como hacía todo el mundo, mi enérgica amiga se tiró en el sofá dejando caer todo su cuerpo quedándose acostada boca abajo.
Elena: Estás hecha toda una deportista… -como respuesta, me gruñó pero no le entendí nada puesto que tenía la cara estampada contra el sillón.
Mientras Carla se quejaba yo me fui a bañar, ¡y qué baño! Eché unas sales relajantes que encontré en un armario y puse una reproducción de música titulada “baño”. Estaba relajadísima, había perdido la noción del tiempo pero teniendo en cuenta el número de canciones que habían pasado calculo que llevaba allí unos 45 minutos.
Carla: ¡ELENA! ¡Sal ya que me quiero bañar yo! – hay momentos en los que la mataría, lo juro.
Salí a duras penas más arrugada que una pasa, me envolví en la toalla y fui hacia mi cuarto, no sin antes dedicarle una cara de odio a mi mejor amiga.
NARRA CARLA
Al salir, mi amiga me miró con cara de infinito desprecio (a veces pienso que le gustaría matarme o algo por el estilo, pero no, sé que me quiere). Me di un baño con las pocas sales que quedaban (gracias Elena) y salí a la media hora. Estaba hambrienta así que le dije a Ele que pidiera algo para almorzar al servicio de habitaciones (no habían ganas de bajar al buffet) mientras me vestía.
Yo me puse esto:
Y Ele esto:
Pedimos pasta, escalope con papas fritas y mousse de chocolate para las dos. Como de costumbre, comimos en el salón viendo la tele, me levanté un momento a por un zumo (ya me había bebido el mío y medio del de Ele) cuando volví al sillón me senté encima del mando de la tele y el volumen se subió hasta el máximo a la vez que se cambiaban los canales. Mi amiga me echaba la bronca (en realidad sólo se le veía mover la boca ya que no podía escucharla, pero a juzgar por su cara de ogro no me estaba diciendo un cumplido), yo mientras, me movía de un lado a otro intentando buscar el mando debajo de mi culo.
Carla: ¡Lo encontré!- en ese momento miré a mi amiga que se había quedado petrificada mirando no se qué en la tele- Ele, ¿qué te pasa?
Elena: mi-mi-mira… -miré en dirección a la tele. ¡NO PUEDE SER!
Carla y Elena: ¡EL CONCIERTO!-Atendimos a la tele:
Presentadora: El fenómeno One Direction arrasa en España con su gira Take me Home Tour, estoy aquí frente al hotel donde se hospedan los cinco chicos del momento el día antes de su gran concierto aquí, ¡en Madrid! (gritos) -espera, ese hotel no es…
Carla y Elena: ¡NUESTRO HOTEL!
Fuimos corriendo hacia la ventana y confirmamos nuestras sospechas, ¡los chicos se hospedaban en el mismo hotel que nosotras!
Carla: Vale, tranquilicémonos. Los chicos están en este hotel ahora mismo, es algo normal, puede pasar son personas normales como tú, como yo, como… ¡PERO QUE DIGOOOO! ¡ESTÁN AQUÍ!
Fuimos corriendo hacia la ventana y confirmamos nuestras sospechas, ¡los chicos se hospedaban en el mismo hotel que nosotras!
Carla: Vale, tranquilicémonos. Los chicos están en este hotel ahora mismo, es algo normal, puede pasar son personas normales como tú, como yo, como… ¡PERO QUE DIGOOOO! ¡ESTÁN AQUÍ!
Acto seguido nos pusimos a chillar y saltar como locas hasta que mi amiga se para en seco.
Elena: Tenemos que enterarnos en que habitación están.
Carla: ¡Sí! Pero y ¿si nos denuncian por acoso?
Elena: ¡ME DA IGUAL!- reímos mientras nos imaginábamos situaciones graciosas en el caso de que nos los encontráramos- ahora en serio, ¿qué hacemos?
Carla: ¿Qué tal si esperamos a que se vaya la multitud y vamos a la piscina del hotel?
Elena: ¡Perfecto!
Enseguida nos fuimos a cambiar, después de una hora para arreglarnos el pelo, buscar el bikini perfecto y esperar a que las fans y los medios se fueran, estábamos listas para el gran encuentro.
Ele se había puesto este bikini:
Carla: ¡Sí! Pero y ¿si nos denuncian por acoso?
Elena: ¡ME DA IGUAL!- reímos mientras nos imaginábamos situaciones graciosas en el caso de que nos los encontráramos- ahora en serio, ¿qué hacemos?
Carla: ¿Qué tal si esperamos a que se vaya la multitud y vamos a la piscina del hotel?
Elena: ¡Perfecto!
Enseguida nos fuimos a cambiar, después de una hora para arreglarnos el pelo, buscar el bikini perfecto y esperar a que las fans y los medios se fueran, estábamos listas para el gran encuentro.
Ele se había puesto este bikini:
Y yo este:
Cogimos dos toallas, nos pusimos unas zapatillas y salimos hacia nuestro sueño (me quedó un poco cursi, lo sé).
En lo que el ascensor baja de la planta 9 (dónde estaba nuestra habitación) hasta la recepción, Elena y yo habíamos quedado en actuar con normalidad y parecer indiferentes como si no supiéramos nada de la banda ni de su fama. Salimos del ascensor y nos dirigimos a la piscina, echamos un vistazo y nos miramos con desilusión.
Elena: No están…
Carla: Tal vez bajen más tarde, vamos a sentarnos y esperamos.
Y fue lo que hicimos, esperar, esperar y más esperar.
Elena: Chu (así nos llamamos), yo ya estoy cansada vamos para arriba, no van a venir- la cara de mi amiga transmitía desilusión y tristeza.
Carla: Vale…
NARRA ELENA
Recogimos las cosas y sin hablar apenas fuimos hasta el ascensor, estaba a punto de cerrarse cuando…
Elena: No están…
Carla: Tal vez bajen más tarde, vamos a sentarnos y esperamos.
Y fue lo que hicimos, esperar, esperar y más esperar.
Elena: Chu (así nos llamamos), yo ya estoy cansada vamos para arriba, no van a venir- la cara de mi amiga transmitía desilusión y tristeza.
Carla: Vale…
NARRA ELENA
Recogimos las cosas y sin hablar apenas fuimos hasta el ascensor, estaba a punto de cerrarse cuando…